Showing posts with label Dave Cockrum. Show all posts
Showing posts with label Dave Cockrum. Show all posts

February 14, 2024

X-Men: I, Magneto - Chris Claremont & Dave Cockrum

A few years ago, I started reviewing the classic Chris Claremont and Dave Cockrum run on this blog, beginning with Second Genesis, the story that brought us the X-Men team most fans are familiar with (Wolverine, Storm, Colossus, Cyclops, etc.). I gladly reviewed those issues as a steppingstone towards the run I was truly interested in: Chris Claremont and John Byrne, which didn’t just redefine the X-Men title but the entire superhero genre. I honestly don’t think we could find anything as grandiose, as vibrant and as classic as those X-Men issues co-written by Claremont and Byrne, and beautifully illustrated by Byrne. 

Dave Cockrum

However, as the saying goes, all good things must come to an end, Byrne’s departure after Uncanny X-Men # 143 meant that Claremont regained full control of the title, which he had reluctantly relinquished to appease the creative demands of superstar John Byrne. As a I said before, this obviously meant a change in tone and style. I will have to admit that it feels quite strange to see Cockrum returning to a title that became the bestselling comic thanks to Byrne. I wonder if it was difficult for the veteran artist to come back to a place that had been elevated by the talent of someone who, out of modesty, didn’t consider himself more than a pupil. This was a good example of a student besting his teacher. And as much as I appreciate Cockrum’s art, whenever I read these comics I can’t stop missing Byrne. 
Dave Cockrum

“Cry, Mutant” (originally published in Uncanny X-Men # 148, August 1981), written by Chris Claremont, penciled by Dave Cockrum, inked by Joe Rubinstein and colored by Glynis Wein, introduces Caliban (named after one of the main characters in Shakespeare’s Tempest). In later decades, Caliban will become a major player in Peter David’s X-Factor, but here he’s merely a secondary character. Most important, perhaps, is the fact that Caliban admits that he lives in an ‘underworld home’, clearly a reference to the large amount of mutants living underground, in the sewers of New York city, a premise Claremont will elaborate further in subsequent years. 

Another important plotline shows us Cyclops running around in an ancient city which has existed long before humans stepped foot on this world. In a magnificent double page spread, Cockrum shows us the design of this nightmarish city, which is a clear homage to H.P. Lovecraft’s Cthulhu Mythos. This plotline continues in “And the Dead Shall Bury the Living” (Uncanny X-Men # 149, September 1981), written by Chris Claremont, penciled by Dave Cockrum, inked by Joe Rubinstein, and colored by Don Warfield. Here, a confrontation between the X-Men and the powerful Garokk announces the presence of Magneto. 

Scott Summers

The last comic included in The Uncanny X-Men Omnibus Vol. 2 is “I, Magneto” (Uncanny X-Men # 150, October 1981). Since I decided to buy both omnibus volumes exclusively because of my interest in John Byrne’s run, I’m still unsure about whether or not I should purchase the third volume (something tells me I might end up doing it sooner rather than later). The protagonist of this issue is the X-Men’s greatest nemesis, the master of magnetism, Magneto himself. Claremont writes it, Cockrum pencils it, and Joe Rubinstein and Bob Wiacek inks it, while Glynis Wein colors it. 

Caliban

First, we see Magneto in one of his many megalomaniac monologues about destroying the world. One of my favorite sequences happens when the X-Men arrive to the ancient city in which Cyclops has been wandering around. Storm gains access to Magneto’s quarters, and there, under the darkness of the night, she plots to kill him. It’s an intense moment in which storms questions herself about the morality of what she’s about to do, and Magneto’s quick reaction proves how lethal he can be as an enemy. The X-Men will fight against Magneto, as can be expected.

Kitty Pride, Caliban, Spider-Woman & Storm

 The best sequence comes after the confrontation, when for one second Magento regains his own sense of humanity: “In my zeal to remake the world, I have become much like those I have always hated and despised”, he admits. To which Storm replies “The dream was good, is good. Only the dreamer has become corrupted”. The circle is completed, from an initial outburst of hate that made Magneto threaten the world and Storm try to murder him in his sleep, to challenging our innermost perceptions, of ourselves and the world around us. I think in moments like this, Claremont shines as a writer.
________________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________________

Hace unos años, comencé a reseñar la etapa clásica de Chris Claremont y Dave Cockrum en este blog, comenzando con Second Genesis, la historia que nos trajo el equipo de X-Men con el que la mayoría de los fanáticos están familiarizados (Wolverine, Storm, Colossus, Cyclops, etc. .). Con mucho gusto reseñé esos cómics como un trampolín hacia la etapa que realmente me interesaba: Chris Claremont y John Byrne, quien no solo redefinió el título de X-Men sino todo el género de superhéroes. Honestamente, no creo que podamos encontrar algo tan grandioso, tan vibrante y tan clásico como esos números de X-Men coescritos por Claremont y Byrne, y bellamente ilustrados por Byrne.

Garokk

Sin embargo, como dice el refrán, todo lo bueno debe llegar a su fin, la partida de Byrne después de Uncanny X-Men # 143 significó que Claremont recuperó el control total del título, al que había renunciado a regañadientes para apaciguar las demandas creativas de la superestrella John Byrne. Como dije antes, esto obviamente significó un cambio de tono y estilo. Debo admitir que resulta bastante extraño ver a Cockrum regresar a un título que se convirtió en el cómic más vendido gracias a Byrne. Me pregunto si al veterano artista le resultó difícil regresar a un lugar que había sido encumbrado por el talento de alguien que, por pudor, no se consideraba más que un alumno suyo. Este fue un buen ejemplo de un estudiante superando a su maestro. Y por mucho que aprecio el arte de Cockrum, cada vez que leo estos cómics no puedo dejar de añorar a Byrne.

Magneto

“Llora, mutante” (publicado originalmente en Uncanny X-Men # 148, agosto de 1981), escrito por Chris Claremont, dibujado a lápiz por Dave Cockrum, entintado por Joe Rubinstein y coloreado por Glynis Wein, presenta a Caliban (que lleva el nombre de uno de los personajes principales de La tempestad de Shakespeare). En décadas posteriores, Caliban se convertirá en un actor importante en X-Factor de Peter David, pero aquí es simplemente un personaje secundario. Lo más importante, quizás, es el hecho de que Caliban admite que vive en una “casa del inframundo”, claramente en referencia a la gran cantidad de mutantes que viven subterráneamente, en las alcantarillas de la ciudad de New York, una premisa que Claremont desarrollará más en los años siguientes. 

Storm & Magneto

Otra trama importante nos muestra a Cyclops corriendo por una ciudad antigua que existió mucho antes de que los humanos pusieran pie en este mundo. En una magnífica doble página, Cockrum nos muestra el diseño de esta ciudad de pesadilla, en un claro homenaje a Los mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft. Esta trama continúa en “Y los muertos enterrarán a los vivos” (Uncanny X-Men # 149, setiembre de 1981), escrita por Chris Claremont, dibujada por Dave Cockrum, entintada por Joe Rubinstein y coloreada por Don Warfield. Aquí, un enfrentamiento entre los X-Men y el poderoso Garokk anuncia la presencia de Magneto.

Wolverine, Nightcrawler, Kitty Pride, Colossus & Cyclops

El último cómic incluido en The Uncanny X-Men Omnibus Vol. 2 es “Yo, Magneto” (Uncanny X-Men # 150, octubre de 1981). Dado que decidí comprar ambos volúmenes de lujo en tapa dura, exclusivamente debido a mi interés en la etapa de John Byrne, todavía no estoy seguro de si debería o no comprar el tercer volumen (algo me dice que podría terminar haciéndolo más temprano que tarde). El protagonista de este número es el mayor enemigo de los X-Men, el maestro del magnetismo, el propio Magneto. Claremont lo escribe, Cockrum lo dibuja a lápiz y Joe Rubinstein y Bob Wiacek lo entintan, mientras Glynis Wein lo colorea.

Primero, vemos a Magneto en uno de sus muchos monólogos megalómanos hablando sobre la destrucción del mundo. Una de mis secuencias favoritas ocurre cuando los X-Men llegan a la antigua ciudad por la que Cyclops ha estado deambulando. Storm obtiene acceso a las habitaciones de Magneto y allí, bajo la oscuridad de la noche, planea matarlo. Es un momento intenso en el que Storm se cuestiona sobre la moralidad de lo que está a punto de hacer, y la rápida reacción de Magneto demuestra lo letal que puede ser como enemigo. Los X-Men lucharán contra Magneto, como era de esperar.

Professor X & Moira MacTaggert

La mejor secuencia llega después del enfrentamiento, cuando por un segundo Magneto recupera su propio sentido de humanidad: “En mi afán por rehacer el mundo, me he vuelto muy parecido a aquellos que siempre he odiado y despreciado”, admite. A lo que Storm responde “El sueño fue bueno, es bueno. Sólo el soñador se ha corrompido”. El círculo se completa, desde un estallido inicial de odio que hizo que Magneto amenazara al mundo y Storm intentara asesinarlo mientras dormía, hasta desafiar nuestras percepciones más íntimas, de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Creo que en momentos como éste, Claremont brilla como escritor.

January 20, 2019

X-Men versus Doctor Doom - Chris Claremont & Dave Cockrum

Once Byrne stepped down as penciler and co-plotter of the X-Men, Chris Claremont regained the full control of the series with “Even in Death…”. On his own, Claremont was already a formidable writer, but he was even better when he was working with Byrne. Although a change in the narrative tone is quite evident, the first saga after Byrne’s abrupt departure is still very entertaining, and it consists of a 3-issue arc in which the X-Men fight against Doctor Doom and Arcade.

Arcade was a villain co-created by Claremont and Byrne in the pages of Marvel Team-Up # 65 (January 1978); in his first appearance, this evil genius attacks Spider-Man and Captain Britain (I actually read this issue not too long ago, and I would love to review it one day). After that, Arcade reappeared in “Listen -- Stop Me If You’ve Heard It -- But This One Will Kill You” (Uncanny X-Men # 123, July 1979), it has been rumored that Byrne wasn’t really much of a fan of the way Claremont was using Arcade as a character, so it isn’t surprising to see that the extravagant villain remained in limbo until Byrne was no longer collaborating for X-Men. 

In “Kidnapped!” (originally published in Uncanny X-Men # 145, May 1981), Arcade kidnaps the X-Men’s closest friends and relatives, and holds them as hostages. At the same time, he strikes an alliance with Doctor Doom, and temporarily relocates to Latveria. Storm makes the mistake of trying to negotiate with Doom, and accepts an invitation for dinner from the lord of Latveria. In quite a revealing scene, Storm admits that she is “enjoying this” and she also finds that “Doom is a… fascinating man”. Doom seems to experience similar feelings: “Storm seems drawn to me, as I am to her. Lioness to lion. Queen to king. She does not fear me. She should. She will”. True to his word, Doom will teach Storm the true meaning of fear, by encasing her in an organic metal cocoon, exacerbating her claustrophobia to the limit.  

In a desperate attempt to defeat the evil genius, the X-Men must regroup and ask for help to all previous members. That is why in “Murderworld!” (Uncanny X-Men # 146, June 1981) a group of former X-Men try to “escape the diabolical death traps created by [the] sadistic madman Arcade”. Iceman, Polaris, Havoc and Banshee face a difficult challenge, since they haven’t been active members of the X-Men for a while, and their lack of training is quite evident. In some cases, the situation is even more dramatic, for example, Banshee lost his mutant powers in “'Twas the Night Before Christmas...” and now must fight armed with nothing else but a gun and his own particular brand of Irish courage. 

Finally, in “Rogue Storm!” (Uncanny X-Men # 147, July 1981), Storm breaks free from Doom’s imprisonment, but all the suffering produced by her claustrophobia has caused her a mental breakdown, and what emerges from the metal cocoon is not the gentle and caring woman that is respected by all her colleagues, but rather a cruel and momentarily insane goddess with enough power to destroy everything around her, as can be seen in the impressive pages penciled by Dave Cockrum and inked by Joe Rubinstein. In this issue, Doctor Doom and Arcade understand that they cannot face the power of nature in the same way they would a normal adversary. 
Storm & Doctor Doom
Although the Doom / Arcade story is entertaining, John Byrne was quite displeased with the way Claremont would portray Arcade. In one particular scene, Arcade lights a match using Doom’s armor thus disrespecting the monarch of Latveria. As Brian Cronin points out “John Byrne did not like this, so in a later issue of Fantastic Four, he addressed that moment and retconned it away as being a Doom-bot and not actually Doctor Doom...”. For Byrne, what Arcade did was an “affront to the personage of Doom”. There are always creative differences, but it’s interesting to observe to what degree writers can disagree when it comes to using (or misusing) their favorite villains.
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

Una vez que Byrne se retiró como dibujante y co-escritor de los X-Men, Chris Claremont recuperó el control total de la serie con “Incluso en la muerte...”. Por su cuenta, Claremont ya era un escritor formidable, pero fue incluso mejor cuando trabajaba con Byrne. Aunque un cambio en el tono narrativo es bastante evidente, la primera saga después de la abrupta salida de Byrne sigue siendo muy entretenida, y consiste en un arco de 3 números en el que los X-Men luchan contra el Doctor Doom y Arcade.
Latveria
Arcade fue un villano co-creado por Claremont y Byrne en las páginas de Marvel Team-Up # 65 (enero de 1978); en su primera aparición, este genio maligno ataca a Spider-Man y a Captain Britain (en realidad leí este cómic hace poco, y me encantaría reseñarlo algún día). Después de eso, Arcade reapareció en “Escuchen, deténganme si lo han escuchado, pero este los matará” (Uncanny X-Men # 123, julio de 1979), se ha rumoreado que Byrne no era muy fan de la forma en que Claremont estaba usando a Arcade como personaje, por ello no es sorprendente ver que el extravagante villano permaneció en el limbo hasta que Byrne ya no colaboraba para los X-Men.

En “Secuestrado” (publicado originalmente en Uncanny X-Men # 145, mayo de 1981), Arcade secuestra a los amigos y familiares más cercanos de los X-Men y los retiene como rehenes. Al mismo tiempo, establece una alianza con el Doctor Doom y se traslada temporalmente a Latveria. Storm comete el error de tratar de negociar con Doom y acepta una invitación para cenar con el señor de Latveria. En una escena bastante reveladora, Storm admite que está "disfrutando esto" y también descubre que "Doom es un... hombre fascinante". Doom parece experimentar sentimientos similares: “Storm parece atraída por mí, como yo lo estoy por ella. Leona a león. Reina a rey. Ella no me teme. Debería temerme. Me temerá”. Fiel a su palabra, Doom enseñará a Storm el verdadero significado del miedo, encerrándola en un capullo de metal orgánico, exacerbando su claustrofobia hasta el límite.
Nightcrawler
En un intento desesperado de derrotar al genio malvado, los X-Men deben reagruparse y pedir ayuda a todos los ex-miembros. Es por eso que en “Mundo asesino” (Uncanny X-Men # 146, junio de 1981) un grupo de ex X-Men intenta “escapar de las diabólicas trampas de la muerte creadas por [el] sádico loco Arcade”. Iceman, Polaris, Havoc y Banshee enfrentan un desafío difícil, ya que no han sido miembros activos de los X-Men por un tiempo, y su falta de entrenamiento es bastante evidente. En algunos casos, la situación es aún más dramática, por ejemplo, Banshee perdió sus poderes mutantes en "Fue la noche antes de navidad..." y ahora debe luchar armado solamente con una pistola y su propia clase de coraje irlandés.

Finalmente, en “Tormenta sin rumbo” (Uncanny X-Men # 147, julio de 1981), Storm se libera del encarcelamiento de Doom, pero todo el sufrimiento producido por su claustrofobia le ha provocado un colapso mental, y lo que surge del capullo de metal no es la gentil y cariñosa mujer respetada por todos sus colegas, sino más bien una diosa cruel y momentáneamente demente con suficiente poder para destruir todo lo que la rodea, como se puede ver en las impresionantes páginas dibujadas por Dave Cockrum y entintadas por Joe Rubinstein. En este número, Doctor Doom y Arcade entienden que no pueden enfrentar el poder de la naturaleza de la misma manera que lo harían con un adversario normal.
Storm
Aunque la historia de Doom / Arcade es entretenida, John Byrne estaba muy descontento con la forma en que Claremont representa a Arcade. En una escena en particular, Arcade enciende un fósforo usando la armadura de Doom, faltándole el respeto al monarca de Latveria. Como señala Brian Cronin, “a John Byrne no le gustó esto, por lo que en un número posterior de Fantastic Four, abordó ese momento y lo borró de la continuidad, aduciendo que era un Doom-bot y no en realidad el Doctor Doom...”. Para Byrne, lo que Arcade hizo fue una "afrenta a la dignidad de Doom". Siempre hay diferencias creativas, pero es interesante observar hasta qué punto los escritores pueden estar en desacuerdo por la manera en que tratan (o maltratan) a sus villanos favoritos.

June 10, 2017

X-Men Versus Alpha Flight - Chris Claremont & John Byrne

One of the things that I enjoyed the most about Claremont and Byrne’s run on X-Men was the way all characters were constantly evolving. There was nothing set in stone, there was no stillness. Relationships changed, characters grew and became more mature, but also more human, and the interaction between the mutants felt real and honest in ways very few writers have been able to achieve. Claremont and Byrne were certainly the best creative team. That’s why Stan Lee affirms that “the series represents perhaps one of the most interesting and exciting story collaborations to be found in comics”. 
118: Dave Cockrum      []   119: Dave Cockrum
After their adventure in the Savage Land, the X-Men end up in the coast of Japan and decide to visit Sunfire (Shiro Yoshida) and ask him for help (they don’t have passports or money to return to the United States). However, in “The Submergence of Japan” (originally published in The X-Men # 118, February 1979) they quickly realize that the vindictive Moses Magnum is attacking Japan by creating earthquakes big enough to destroy the entire nation. Meanwhile, Professor X has accepted the proposal of princess Lilandra Neramani and he has abandoned our solar system to go with her to the capital of the Shi’Ar Empire. The cover of this issue was penciled by Dave Cockrum and inked by Terry Austin. Byrne is in charge of the interior art, although in this issue he’s inked by Ricardo Villamonte (and the result certainly is a bit unsatisfactory). In previous years there had been different colorists in each issue, but from now on the main colorist will be Glynis Wein, who will maintain a visual coherence and a splendid chromatic unity.
120: Bob Budiansky   []    121: Dave Cockrum
The final battle against Moses Magnum takes place in “'Twas the Night Before Christmas...” (The X-Men # 119, March 1979). Banshee risks his life to prevent the villain from destroying Japan, but in the process he ‘burns out’, thus losing his sonic powers. There are other great moments here with Wolverine and Mariko Yashida; the savage warrior suddenly falls in love with this delicate Japanese lady. “Stan Lee took one-dimensional characters and made them into two-dimensional”, explaines Theos McKinney (from Harvard University). Nonetheless, according to McKinney, Claremont went even further; he took “two-dimensional characters and made them into multi-faceted real people”. 
Wolverine & Mariko Yashida

This constant evolution, which I’ve already mentioned, is what kept the book alive. “So much has changed […] since we became X-Men. We began as… loners. And have grown into a family”, declares Storm. This family of characters, their problems and their relationships, will be the emotional core of the title. Once again, the cover of this issue was done by Cockrum. And Byrne’s pencils are inked by Terry Austin (who deservedly won an Eagle Award for best inker of the year).

Wolverine is a former agent of the Canadian government, but the authorities of his country are still trying to recruit him to be a part of Alpha Flight, Canada’s premier superhero team.  In “Home are the Heroes!”, Vindicator tried to kidnap Logan, but his efforts were unsuccessful. In “Wanted: Wolverine! Dead or Alive!” (The X-Men # 120, April 1979), Vindicator attacks with the rest of Alpha Flight: Northstar (Marvel's first gay superhero), Aurora (Northstar's sister), Sasquatch, Shaman and Snowbird. As co-plotter of the book, Byrne had been involved in the writing process, but Alpha Flight was more of a Byrne creation than anything else. The cover of this issue was penciled Bob Budiansky and inked by Terry Austin.

During the fight between the X-Men and Alpha Flight, things get out of control and Storm must save the entire city. The Canadian mutants decide to keep Wolverine and send the X-Men to the United States. “Shoot-Out at the Stampede!” (The X-Men # 121, May 1979) ends with a wonderful scene in which Logan escapes and rejoins his teammates. When asked about Alpha Flight, Byrne has stated that “The characters were created merely to survive a fight with the X-Men”. However, in subsequent years, Alpha Flight would turn out to be one of Byrne’s most popular creations.
Sunfire versus Mandroids

“X-Men represents the ideal comic book. Intelligent scripting. Treatment of all characters as total human beings. Rich characterization. Beautiful artwork. Perfect fusion of story and art”, declares William Nutt (from Fairfield University), and I agree with him. Claremont and Byrne did such an impressive work; and in addition to winning awards, more importantly, they made themselves worthy of the unending appreciation and respect of entire generations of fans.
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

Una de las cosas que más disfruté de la etapa de Claremont y Byrne en X-Men fue la forma en que todos los personajes estaban en constante evolución. Nada era predecible, nada permanecía inmóvil. Las relaciones cambiaban, los personajes crecían y se hacían más maduros, pero también más humanos, y la interacción entre los mutantes se sentía real y honesta en formas que muy pocos escritores han sido capaces de lograr. Claremont y Byrne fueron sin duda el mejor equipo creativo. Es por eso que Stan Lee afirma que “la serie representa quizás una de las colaboraciones narrativas más interesantes y emocionantes que pueden ser encontradas en un cómic”.
The X-Men save Japan / los X-Men salvan a Japón
Después de su aventura en la Tierra Salvaje, los X-Men terminan en la costa de Japón y deciden visitar a Sunfire (Shiro Yoshida) y pedirle ayuda (no tienen pasaportes ni dinero para regresar a los Estados Unidos). Sin embargo, en “Japón se sumerge” (publicado originalmente en The X-Men # 118, febrero de 1979) se dan cuenta rápidamente de que el vengativo Moses Magnum está atacando Japón, creando terremotos lo suficientemente grandes para destruir a toda la nación. Mientras tanto, el Profesor X ha aceptado la propuesta de la princesa Lilandra Neramani y ha abandonado nuestro sistema solar para ir con ella a la capital del Imperio Shi'Ar. La portada de este número fue dibujada a lápiz por Dave Cockrum y entintada por Terry Austin. Byrne está a cargo del arte interior, aunque en este número lo entinta Ricardo Villamonte (y el resultado es ciertamente un poco insatisfactorio). En años anteriores hubo diferentes coloristas en cada número, pero a partir de ahora la principal colorista será Glynis Wein, que mantendrá una coherencia visual y una espléndida unidad cromática.
Colossus versys Moses Magnum
La batalla final contra Moses Magnum tiene lugar en “Fue la noche antes de navidad...” (The X-Men # 119, marzo de 1979). Banshee arriesga su vida para evitar que el villano destruya a Japón, pero en el proceso queda lesionado, perdiendo así sus poderes sónicos. Hay otros momentos memorables aquí con Wolverine y Mariko Yashida; el salvaje guerrero de repente se enamora de esta delicada dama japonesa. “Stan Lee tomó personajes unidimensionales y los convirtió en bidimensionales”, explica Theos McKinney (de la Universidad de Harvard). Sin embargo, según McKinney, Claremont fue aún más lejos; ya que tomó “personajes bidimensionales y los convirtió en personas reales con múltiples facetas”.
Vindicator

Esta evolución constante, como ya he mencionado, es lo que mantuvo viva a la colección. “Mucho ha cambiado [...] desde que nos convertimos en X-Men. Empezamos como... solitarios. Y nos hemos convertido en una familia”, declara Storm. Esta familia de personajes, sus problemas y sus relaciones, serán el núcleo emocional del título. Una vez más, la portada de este número fue hecha por Cockrum. Y los lápices de Byrne están entintados por Terry Austin (quien merecidamente ganó un premio Eagle como mejor entintador del año).
Alpha Flight

Wolverine es un ex-agente del gobierno canadiense, pero las autoridades de su país todavía están tratando de reclutarlo para que sea parte de Alpha Flight, el equipo de superhéroes de Canadá. En “Los héroes están en casa”, Vindicator trató de secuestrar a Logan, pero sus esfuerzos no tuvieron éxito. En “Se busca: Wolverine ¡vivo o muerto!” (The X-Men # 120, abril de 1979), Vindicator ataca con el resto de Alpha Flight: Northstar (el primer superhéroe gay de Marvel), Aurora (la hermana de Northstar), Sasquatch, Shaman y Snowbird. Como co-guionista del cómic, Byrne había estado involucrado en el proceso de escritura, pero Alpha Flight fue más una creación de Byrne que cualquier otra cosa. La portada de este número fue dibujada a lápiz por Bob Budiansky y entintada por Terry Austin.

Durante la lucha entre los X-Men y Alpha Flight, las cosas se salen de control y Storm debe salvar a toda la ciudad. Los mutantes canadienses deciden atrapar a Wolverine y enviar a los X-Men a los Estados Unidos. “Tiroteo en la estampida” (The X-Men # 121, mayo 1979) termina con una maravillosa escena en la que Logan escapa y se reúne con sus compañeros. Cuando se le preguntó acerca de Alpha Flight, Byrne declaró que “Los personajes fueron creados simplemente para sobrevivir a una pelea con los X-Men”. Sin embargo, en los años siguientes, Alpha Flight resultaría ser una de las creaciones más populares de Byrne.
X-Men versus Alpha Flight

“X-Men representa el cómic ideal. Guión inteligente. Tratamiento de todos los personajes como seres humanos totales. Caracterización rica. Ilustraciones hermosas. Fusión perfecta de historia y arte”, señala William Nutt (de la Universidad de Fairfield), y estoy de acuerdo con él. Claremont y Byrne hicieron un trabajo tan impresionante; y además de ganar premios, lo más importante es que se hicieron dignos de la apreciación duradera y el respeto de generaciones enteras de fans.

May 4, 2017

The X-Men in the Savage Land - Chris Claremont & John Byrne

When Stan Lee and Jack Kirby created the X-Men they also proposed and developed a rich mythology that would be later re-elaborated and reinterpreted by Chris Claremont and John Byrne. In “Magneto Triumphant!”, the archnemesis of the mutants was redefined in such a way that he became just as fascinating as the heroes he was fighting against.

The next logical step, of course, was to further explore concepts like the Savage Land, which probably originated as a way for Lee to pay homage to old pulp novels and B movies. The “land that time forgot” was a common idea in the 50s, and several comics at the time had an equivalent place in which dinosaurs would roam the forests and primitive cavemen would wildly hunt them down.

In many ways this highly illogical and scientifically inaccurate concept would be considered as something ridiculous nowadays, but Claremont and Byrne treated the Savage Land with respect in “Visions of Death!” (originally published in The X-Men # 115, November 1978). They decided to forget the limitations of rationality and embraced the craziness of the concept. The result is a marvelous tale in which Cyclops and the rest of the team have to preserve the ecological integrity of this isolated land. This would turn out to be a swashbuckling journey, filled with hungry dinosaurs, aggressive tribes, old gods and obsessive priestesses. 

Claremont reintroduces characters that had appeared before prominently or briefly. Ka-Zar was a popular hero at the time (despite his many similitudes with Tarzan and other jungle adventurers of this era) who even had his own ongoing title. The long-maned warrior (and his pet Zabu, a sabretooth tiger) had played a relevant role in the “The Coming of Ka-Zar” and this time he’s also a fundamental part of the story. We also get to see Sauron (Karl Lycos), a mutant with the ability to absorb the life force of his opponents and hypnotize them. 

Byrne reunites all the attributes of a good cover in an impressive image of Sauron, a hypnotized Wolverine and a fallen Storm. In this issue, Byrne also illustrates an absolutely brilliant double page spread, dynamic, graceful and all around beautiful. That image of Wolverine furiously attacking Sauron immediately captures our attention. 

Garokk, a self-proclaimed divinity, and his priestess Zaladane, have altered the delicate ecological balance of the Savage Land. Although at first Cyclops is reluctant about participating in a battle that has nothing to do with the X-Men, in the end he decides it’s time “To Save the Savage Land” (The X-Men # 116, December 1978). Once again, Byrne and Austin produce a striking cover; and the interior art is spectacular. There is a double page in particular that simply left me in awe: it’s a panoramic view of the city of Garokk, this is a highly detailed image with a delightful composition that only a master like Byrne could’ve achieved. 
Wolverine, Storm & Colossus
In “Psi War!” (The X-Men # 117, January 1979), the focus shifts to Professor X. Unable to enjoy his vacations in the Greek islands, he has returned to his Westchester mansion with Lilandra. After the events of “Desolation”, Charles Xavier is convinced that all his X-Men, with the exception of Jean Grey and the Beast, have died. He feels terribly depressed. Lilandra understands his pain and tries to comfort him in a very touching scene. Byrne excels at transmitting the emotion of the characters and he’s also especially careful with the background elements he includes in the panel. For instance, next to Xavier, we find the X-Men graduation photography taken during “The Return of the Blob”.
Wolverine versus Sauron
Charles Xavier tells Lilandra about his first encounter with a powerful mutant named Amahl Farouk (AKA Shadow King), in the streets of Cairo. In fact, he even mentions the presence of a young Ororo (years before joining the X-Men as Storm) who manages to steal his wallet. Xavier has a fight to the death against Farouk, the entire confrontation takes place in the psychic plane. The cover of the issue was drawn by Dave Cockrum and Terry Austin. For some inexplicable reason, the editors decided to ask Cockrum to start doing the covers again, even though Byrne was doing a superb job.
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

Cuando Stan Lee y Jack Kirby crearon a los X-Men también propusieron y desarrollaron una rica mitología que luego sería reelaborada y reinterpretada por Chris Claremont y John Byrne. En "Magneto triunfante", El nemesis de los mutantes fue redefinido de tal manera que se hizo tan fascinante como los héroes contra los que luchaba.
Ka-Zar & Zabu
El siguiente paso lógico, por supuesto, fue explorar aún más conceptos como la Tierra Salvaje, que probablemente se originó como una manera en la que Lee pudiese rendir homenaje a viejas novelas pulp y películas de serie B. La "tierra que el tiempo olvidó" era una idea común en los 50s, y varios cómics en ese entonces tenían un lugar equivalente en el cual los dinosaurios recorrían los bosques y los primitivos hombres de las cavernas los cazaban.
Ka-Zar, Zabu, Cyclops, Colossus, Nightcrawler, Storm, Banshee & Wolverine
Es cierto que este concepto altamente ilógico y científicamente inexacto sería considerado como algo ridículo en la actualidad, pero Claremont y Byrne trataron la tierra salvaje con respeto en "Visiones de la muerte" (Publicado originalmente en The X-Men # 115, noviembre de 1978). Decidieron olvidar las limitaciones de la racionalidad y aceptaron la locura del concepto. El resultado es un relato maravilloso en el que Cyclops y el resto del equipo tienen que preservar la integridad ecológica de esta aislada tierra. Esto se convertiría en una gran aventura, llena de dinosaurios hambrientos, tribus agresivas, viejos dioses y sacerdotisas obsesivas.
The City of the Sun God / la Ciudad del Dios Sol
Claremont reintroduce personajes que habían aparecido antes prominente o brevemente. Ka-Zar era un héroe tan popular en ese entonces (a pesar de sus muchas similitudes con Tarzan y otros aventureros de la selva) que incluso tenía su propio título. El guerrero de larga melena (y su mascota Zabu, un tigre dientes de sable) había desempeñado un papel relevante en "La llegada de Ka-Zar" y esta vez también cumple un rol fundamental en la historia. También podemos ver a Sauron (Karl Lycos), un mutante con la capacidad de absorber la fuerza vital de sus oponentes e hipnotizarlos.
Garokk & Zaladane
Byrne reúne todos los atributos de una buena portada en la impresionante imagen de Sauron, con un Wolverine hipnotizado y una Storm desmayada. En este número, Byrne también ilustra una página doble absolutamente brillante, dinámica, elegante y sobre todo bella. Esa imagen de Wolverine atacando furiosamente a Sauron capta inmediatamente nuestra atención.

Garokk, una divinidad autoproclamada, y su sacerdotisa Zaladane, han alterado el delicado equilibrio ecológico de la Tierra Salvaje. Aunque al principio Cyclops es reacio a participar en una batalla que no tiene nada que ver con los X-Men, al final decide que es hora de "Salvar la Tierra Salvaje" (The X-Men # 116, diciembre de 1978). Una vez más, Byrne y Austin producen una portada llamativa; y el arte interior es espectacular. Hay una página doble en particular que simplemente me dejó impresionado: es una vista panorámica de la ciudad de Garokk, esta es una imagen muy detallada con una composición deliciosa que sólo un maestro como Byrne podría haber logrado.
Charles Xavier & Lilandra
En "Guerra psíquica" (The X-Men # 117, enero de 1979), el enfoque se traslada al profesor X. Incapaz de disfrutar de sus vacaciones en las islas griegas, él ha regresado a su mansión de Westchester con Lilandra. Después de los acontecimientos de "Desolación", Charles Xavier está convencido de que todos sus X-Men, con la excepción de Jean Grey y Beast, han muerto. Se siente terriblemente deprimido. Lilandra entiende su dolor y trata de consolarlo en una escena muy conmovedora. Byrne sobresale al momento de transmitir la emoción de los personajes y además es especialmente cuidadoso con los elementos de fondo que incluye en la viñeta. Por ejemplo, al lado de Xavier, encontramos la fotografía de la graduación de los X-Men, tomada durante "El regreso de Blob".
Professor X & Moira MacTaggert
Charles Xavier le cuenta a Lilandra sobre su primer encuentro con un poderoso mutante llamado Amahl Farouk (conocido como el Rey Sombra), en las calles de El Cairo. De hecho, incluso menciona la presencia de una muy joven Ororo (años antes de unirse a los X-Men como Storm) que logra robarle su billetera. Xavier tiene una lucha a muerte contra Farouk, toda la confrontación tiene lugar en el plano psíquico. La portada de este número fue dibujada por Dave Cockrum y Terry Austin. Por alguna razón inexplicable, los editores decidieron pedirle a Cockrum que volviera a hacer las portadas, a pesar de que Byrne estaba haciendo un trabajo excelente.

February 13, 2017

The X-Men: The M’Kraan Crystal - Chris Claremont & John Byrne

No matter how thrilling a story may be, it needs artwork to match in order to create a comic book epic”, explains Stan Lee. He’s right, of course. Writing a comic book isn’t the same as writing a short story or a novel. Comics are a visual medium, the work of the writer is not only to come up with interesting ideas but  also to allow the artist to find new ways of expression and to push the boundaries. 

Quite often, we find men and women who simply do their job, as they’re instructed. And we barely remember their work or contributions. But every now and then, we find immensely talented people, we find Art in capital and letters and it takes us only a second to realize that we’re admiring the work of a true artist. I would say that is the case with John Byrne. When he first started penciling X-Men, Byrne confessed how intimidated he felt for replacing Dave Cockrum, and he also pointed out how the best artists in the industry had, at one point or another, been involved with the mutants: Jack Kirby, Barry Windsor-Smith, Jim Steranko and Neal Adams. They were all big names, and Byrne was still a newcomer. But one look at his pages in “Armageddon Now!” (originally published in The X-Men # 108, December 1977) proved that he was destined to be just as great as those who preceded him.  

In “Armageddon Now!”, the X-Men and the Starjammers must prevent the destruction of the entire universe. In the same way that the Galactus trilogy redefined the cosmic aspect of the Marvel Universe in the 60s, the Phoenix saga would accomplish the same in the 70s. Despite their powers and abilities, the mutants are not match for the infinite power of the M’Kraan Crystal. Once again, Jean Grey must risk her life to save not only her friends or her planet, but countless galaxies: “Reality twists, collapses, reforms -- the strain more than mind or body can bear -- and she no longer knows whether she’s bird-form or human, whether she’s trapped within the sphere… or grown so large she dwarfs the entire solar system”. 
M'Kraan Crystal
Stan Lee has praised writer Chris Claremont “whose incredible imagination, enhanced by his lilting literary skills, has done so much to set the style for the many writers who followed”. The story about Phoenix and the M’Kraan Crystal is an absolute classic, and I would be hard pressed to find a more enthralling and spectacular superhero comic than this; only a handful of times, Marvel (or DC) has been able to produce something of such an epic scale. Of course, Lee also emphasized the arrival of a new artistic team: “The dazzling and dramatic penciling was rendered by John Byrne, arguably one of the most versatile artists in the field today, while the inking was done by Terry Austin, whose love for the X-Men is evinced in every glorious brushstroke in every sizzling panel”. 

At the end of the issue, Byrne wrote the following text: “The book dedicated with respect and admiration to Dave Cockrum -- who helped make the dream a reality”, to which Cockrum slyly replied “I’m not dead”, and to prove it he illustrated a wonderful cover. Cockrum would remain as cover artist in subsequent months, sometimes assisted by inker Terry Austin.
Consequences are felt throughout the world / las consecuencias se sienten en el mundo
The X-Men return to Earth in “Home are the Heroes!” (The X-Men # 109, February 1978). Princess Lilandra Neramani also decides to stay on our planet, and Charles Xavier is delighted to see her. There are so many things that take place in this issue. Jean Grey decides not to tell Cyclops that Corsair, the leader of the Starjammers, is his father. And Scott Summers feels trapped by the circumstances and his helpless moodiness. There is an extraordinary moment in which Nightcrawler reaches out to him. Cyclops has been the leader far too long, and he’s about to crack under all that stress; I’d say it’s only Kurt Wagner’s timely intervention that saves Scott. Claremont’s good sense of humor made me laugh out loud, especially in the scene in which Storm complains about having to wear a bikini, affirming that she would feel much more comfortable in the nude. Colossus, with a smile in his face, remembers how everyone reacted the last time, when she actually decided to swim in the mansion’s pool, stark naked. The art by John Byrne and Terry Austin is amazing, and they combine calm and subtle moments with high-octane action, as Vindicator, the leader of the Canadian superhero group Alpha Flight, tracks down and attacks Wolverine.
Phoenix
“The X-Sanction!” (The X-Men # 110, April 1978) was a fill-in issue drawn by Tony DeZuniga. Fortunately, Byrne and Austin return for “Mindgames!” (The X-Men # 111, June 1978), a shocking standalone adventure in which Beast (Hank McCoy) finds the X-Men paraded around as freaks in a small town circus. “Claremont’s brilliant characterizations have ensured that we know the X-Men after these past two years, and we care about them. Claremont hasn’t just shown us what the X-Men do, he has let us share it with them […] So when this world so familiar to us is twisted by the machinations of Mesmero, we are not only chilled by the perversity of this act, we are disturbed because we can still perceive the original in the dark mirror”, explains Brian Nelson. Certainly, this particular chapter is an example of originality, an inimitable narrative feat.
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

No importa lo emocionante que pueda ser una historia, necesita arte igualmente impactante con el fin de crear un cómic épico”, explica Stan Lee. Él tiene razón, por supuesto. Escribir un cómic no es lo mismo que escribir un cuento o una novela. Los cómics son un medio visual, el trabajo del escritor no es sólo elaborar ideas interesantes, sino también permitir al artista encontrar nuevas formas de expresión e ir más allá de lo establecido.
Jean Grey meets her parents / Jean Grey se reúne con sus padres
Muy a menudo, encontramos hombres y mujeres que simplemente hacen su trabajo, como se les indica. Y apenas recordamos su labor o contribuciones. Pero de vez en cuando encontramos gente inmensamente talentosa, encontramos Arte en mayúsculas y sólo nos toma un segundo comprender que estamos admirando el trabajo de un verdadero artista. Yo diría que ese es el caso de John Byrne. Cuando empezó a dibujar X-Men, Byrne confesó lo intimidado que se sentía por reemplazar a Dave Cockrum, y también señaló que los mejores artistas de la industria habían estado involucrados en un momento u otro con los mutantes: Jack Kirby, Barry Windsor-Smith, Jim Steranko y Neal Adams. Todos eran grandes nombres, y Byrne seguía siendo un recién llegado. Pero una mirada a sus páginas en “Armagedón ahora” (Publicado originalmente en The X-Men # 108, diciembre de 1977) demuestra que él estaba destinado a ser tan grande como aquellos que lo precedieron.
Storm & Colossus
En “Armagedón ahora”, Los X-Men y los Starjammers deben prevenir la destrucción de todo el universo. De la misma manera que la trilogía de Galactus redefinió el aspecto cósmico del Universo Marvel en los 60s, la saga de Phoenix lograría hacer lo propio en los 70s. A pesar de sus poderes y habilidades, los mutantes no son rivales para el poder infinito del Cristal M'Kraan. Una vez más, Jean Grey debe arriesgar su vida para salvar no sólo a sus amigos o a su planeta, sino a innumerables galaxias: “La realidad se tuerce, colapsa, se reforma -la tensión es más de lo que la mente o el cuerpo puede soportar- y ella ya no sabe si es forma de pájaro o humana, si está atrapada dentro de la esfera... o si ha crecido tanto que empequeñece a todo el sistema solar”.
Vindicator
Stan Lee ha elogiado al escritor Chris Claremont “cuya increíble imaginación, potenciada por sus brillantes habilidades literarias, ha hecho mucho para establecer el estilo de los tantos escritores que lo siguieron”. La historia sobre Phoenix y el Cristal M'Kraan es un clásico absoluto, y me costaría mucho encontrar un cómic más fascinante y espectacular que este; sólo unas pocas veces, Marvel (o DC) ha sido capaz de producir algo de semejante escala épica. Por supuesto, Lee también enfatizó la llegada de este nuevo equipo artístico: “El lápiz deslumbrante y dramático enarbolado por John Byrne, posiblemente uno de los artistas más versátiles en el campo al día de hoy, y el entintado hecho por Terry Austin, cuyo amor por los X-Men se evidencia en cada pincelada gloriosa y en cada panel chisporroteante”.

Al final del número, Byrne escribió el siguiente texto: “Dedico este libro con respeto y admiración a Dave Cockrum - que ayudó a hacer realidad el sueño”, y Cockrum respondió ingeniosamente: “No estoy muerto”, y para demostrarlo ilustró una portada maravillosa. Cockrum permanecería como portadista en los meses subsecuentes, ayudado a veces por el entintador Terry Austin.
a strange circus / un extraño circo
Los X-Men regresan a la Tierra en “Los héroes están en casa” (The X-Men # 109, febrero de 1978). La princesa Lilandra Neramani también decide quedarse en nuestro planeta, y Charles Xavier está encantado de verla. Hay tantas cosas que ocurren en este número. Jean Grey decide no decirle a Cyclops que Corsair, el líder de los Starjammers, es su padre. Y Scott Summers se siente atrapado por las circunstancias y su mal humor. Hay un momento extraordinario en el que Nightcrawler se acerca a él. Cyclops ha sido líder demasiado tiempo, y él está a punto de desmoronarse por el peso de ese estrés; yo diría que sólo la intervención oportuna de Kurt Wagner es lo que salva a Scott. El buen sentido del humor de Claremont me hizo reír en voz alta, especialmente en la escena en la que Storm se queja de tener que usar un bikini, afirmando que se sentiría mucho más cómoda al desnudo. Colossus, con una sonrisa en la cara, recuerda cómo todos reaccionaron la última vez, cuando ella realmente decidió nadar en la piscina de la mansión, completamente desnuda. El arte de John Byrne y Terry Austin es increíble, ambos combinan momentos apacibles y suaves con acción de alto octanaje, como se puede ver con Vindicator, el líder del grupo de superhéroes canadienses Alpha Flight, quien persigue y ataca a Wolverine.
The defeat of Mesmero / la derrota de Mesmero
“La sanción X” (The X-Men # 110, abril de 1978) fue un número de relleno dibujado por Tony DeZuniga. Afortunadamente, Byrne y Austin regresan para “Juegos mentales”, una aventura independiente en la que Bestia (Hank McCoy) encuentra a los X-Men desfilando como monstruos en un pequeño circo pueblerino. “Las brillantes caracterizaciones de Claremont han asegurado que conozcamos a los X-Men después de estos dos últimos años, y que nos preocupemos por ellos. Claremont no sólo nos ha mostrado lo que hacen los X-Men, sino que nos ha permitido compartirlo con ellos [...] Así que cuando este mundo tan familiar para nosotros se ve retorcido por las maquinaciones de Mesmero, no sólo sentimos un escalofrío por la perversidad de este acto, sino que estamos perturbados porque aun podemos percibir al original en ese oscuro espejo”, explica Brian Nelson. Ciertamente, este capítulo en particular es un ejemplo de originalidad, una hazaña narrativa inimitable.